Introducción General a la Guerra Biosustentable

El desarrollo de las actividades del ser humano genera cada vez más contaminación, y no hay actividad humana que se haya desarrollado tanto como el viejo y nunca obsoleto arte de la guerra.

Cuando hablamos de guerra, siempre terminamos hablando de contaminación: del humo de las bombas, de la destrucción de los territorios de combate, de la radiación de la bomba A y todas las ruinas que dejan los contendientes en la refriega.

Ahora ya no más! Con la tecnología de guerra biosustentable, no solo podremos desarrollar una nueva concepción de lucha armada libre de contaminació y avalada por Greenpeace y la Fundación Felices los Niños; sino también que el ejército argentino se podrá enorgullecer de ser una auténtica potencia militar, y así poder expandir sus intereses agroexportadores hasta conquistar el mundo! (risas macabras)

La Argentina, actualmente, con una población de vacas mayor que de seres humanos, y por si fuera poco, la Constitución Nacional, redactada por plumas antidemocráticas no reconoce el derecho al sufragio bovino, es decir, de las mayorías oprimidas, o mejor dicho, exprimidas y en sus propias tetas.

Todo argentino, en vista de las bondades de la ley federal de educación, sabe que una vaca genera en un día una cantidad de metano que podria inflar un globo de su mismo volumen (de la vaca), gracias a sus eructos.

Y si se logra almacenar una buena cantidad de metano en gobos atados al lomo de una vaca, estos podrían expotar con 10 megatones de potencia, sembrando pánico, devastación, una potente onda expansiva, y por si fuera poco, "asado automático" para los supervivientes, lo que permitirá ahorrarle mucho trabajo a la ONU en materia de refugiados.

Si el gobierno argentino lograse reclutar un cuerpo profesional de oficiales-suicidas vacunos e instaurase la jihad bovina pronto podrá conquistar el mundo!