Como los ojos de una viuda
que nunca dejó de llorar
Como un ave en el cielo
que olvidó cómo volar
Dos cucharadas en el té
de veneno para endulzar
Como velas derretidas
en la torta de una fiesta
que nadie vino a festejar
Peligroso es el pecado
de dejarse morir
se siente tan amargo
como perder el sentir
Vuelven los recuerdos
arremeten contra el corazón
sin compasión
Recuerdan que uno no es feliz
careciendo su vivir
de fuego y amor
Arrastrado a los lugares comunes
del pobre tipo que sufre
Preso en mi cárcel humana
de carne, duda y debilidad
Como un ave en su nido
que nunca aprendió a volar
domingo, marzo 25, 2007
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2 comentarios:
Incursionando en la poesía? Bueno, me parece perfecto. Quiero ver más arte por acá.
Che... te diste cuenta de que hiciste otro blog al que todavía no le diste pelota, no?
Besitos en la colita.
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