John Maynard Keynes, en su reconocida y polémica teoría sobre el dinero, identifica que existe, en base a otras variables tales como la tasa de interés que no me extenderé a desarrollar, una demanda y oferta de Activos Financieros, más conocidos como "acciones". Esta demanda y oferta está vinculada con la oferta monetaria especulativa, es decir, con la guita que la gente quiere meter en activos financieros para especular y meter más guita bajo el colchón o en más activos financieros.
Según el destacado economista, existen momentos en que "los particulares salen a vender sus acciones" con la esperanza de sacar una ganancia, es decir, a venderlas por un valor mayor al que lo adquirieron. Claro que se da a la inversa con la compra de acciones con la esperanza que aumenten su valor.
El problema surge... A quién vende el ejército de accionistas de Mordor cuando sus acciones valen más de lo que compraron antes?
Para ello, el doctor honoris causa Eugenio, desarrolló la teoría del "idiota local".
En síntesis, dado que el tiempo apremia:
"Cuando los particulares salen a vender sus activos financieros, siempre habrá en las principales ciudades con actividad financiera o bursátil un idiota local al que le podrán encajar sus acciones encarecidas y luego volvérselas a comprar cuando hayan bajado de precios".
El celebrado economista e historiador estadounidense, John Kennedy, autor de "Auge y Caída de las grandes potencias" efectuó la siguiente crítica a esta novedosa teoría:
"Y, estemmm... este idiota local... ¿De dónde saca su ingreso para comprar o vender estos activos financieros si oblgatoriamemente, según su teoría, siempre obtiene pérdidas por las diferencias bursátiles?"
El doctor Eugenio le hizo pito catalán.
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1 comentario:
Gran argumento cerrante doctor. Realmente es irrefutable. =)
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