sábado, septiembre 30, 2006

La Teoría de La Deformidad Original

La Iglesia Católica, contribuyendo a toda esta nueva moda de esquizear la mitología cristiana y hacer millones de dólares gracias a la malversación católica, nos ha engañado una vez más.

Si lo pensamos un poco, damas y caballeros, hay ciertas afirmaciones teológicas que resultan totalmente burdas e inconexas. Quizás durante mil años y más, el pueblo cristiano pueda haber estado tan subdesarrollado como para no darse cuenta de las pelotudeces que le metieron en la cabeza, como eso de que los curas no pueden fornicar. Pero hasta el momento pocos han hecho una crítica dialéctica a afirmaciones que no son otra cosa que mentiras tan grandes como la Muralla China. Por más que Ratzinger vuelva a subirse al ring con Darwin, hoy daré a conocer una nueva verdad.

La humanidad que hoy conocemos no es producto de un pecado original. De morder una manzana de mierda, que encima debía haber tenido un gusano por ahí. ¿Puede explicar que la pobreza, el odio, la guerra, el terrorismo, las mentiras y todo lo que hizo la humanidad hasta ahora fuera consecuencia ipso facto de que a una mujer, en medio de los cinco o diez minutos de descanso entre polvo y polvo del único hombre, mordiera una manzana? No, damas y caballos, niños y niñas, tamagochis y sims, no fue así. Es una autocontradicción en principio, aplicando años y años de lógica de Popper (los efectos de y el filósofo). Un mordisco en una manzana no explica tanta deformidad. ¡Solo la deformidad puede explicar la deformidad!

Ahora, esta es la revelación ancestral que he logrado rescatar de las oscuras garras de Dan Brown antes que logre escribir otro culebrón-best-seller:



NUNCA HUBO PECADO ORIGINAL. SINO... ¡LA DEFORMIDAD ORIGINAL!


Ahora bien, podría explayarme un poco más, pero a partir de aquí solo serán conjeturas e hipótesis a confirmar.

Por un lado, la doctrina más aceptada es la que pertenece a la orden de los San Deformiños, quienes aseguran que en el paraíso se gestó un verdadero melodrama psicológico. Según las mismas palabras de San Deforme: "Haberum simple telenovelus questa bajo presupuestus". Calculan que luego de haber descubierto "Edad de Piedra" y "Domesticación de animales" (que según la enciclopedia del Age of Empires incrementa en 5 unidades de alimento ciervo cazado), Adán comenzó a experimentar con nuevas maneras de unirse carnalmente con la Duarte. Si bien el arte del sexo oral se cree que fue el primer avance del Kama Sutra edénico, Adán, como luego lo harían todos sus hijos hasta el Día del Juicio Final (en el que no les quedará más remedio que aflojar un cacho, viste?), era notablemente aficionado a estas prácticas. No entraremos en detalles acerca de las innovaciones introducidas por el hombre hecho de barro, para eso puede consultar la Biblioteca Nacional, o la más cercana de su barrio. El hecho es que poco a poco logró lobotomizar a Eva para exigirile más, digamos, "dedicación" o "maestría". Imagínense, damas y caballos, que la pobre mujer estaría un poco cansada de esta práctica que ocasiona dificultades para respirar.

Entonces le ordenó a Eva que practique, que por su propia cuenta recorra el jardín del Edén practicando la oralidad con todos los elementos que puedan aportarle entrenamiento en el antiguo arte. Teniendo en cuenta que las leyes laborales y el sindicalismo no estaba muy avanzado para los primeros meses de la Creación, así que solo obtuvo a cambio quince minutos más de descanso y un franco a la semana (que, como se darán cuenta, conllevó al descubrimiento de la masturbación masculina, casi como una necesidad histórica).

Eva pasó sus días experimentando, y probando. Dando rienda suelta a su imaginación, combinando el amor por hombre, lamentablemente el único disponible en aquel entonces, y las técnicas del buen lamer. Probó bananas, coliflores, espigas de trigo, ramitas de árbol, obviamente la manzana prohibida y también la serpiente y siguió y siguió. Algunos deformiños insisten en que llegó a probar peces vivos y hasta rocas. Los de la escuela Ratzingeriana, más conservadores, aceptan y a regañadientes que solo practico con sus propios dedos.

Pero, una soleada tarde el señor dios paseaba por el universo charlando con superman hasta que vio algo que lo dejó impactado: ¡Eva lamiendo una cebolla!

-¡Por mi mismo!- dijo el guitarrista de Led Zepelin- ¿Acaso estos dos seres que he creado con mi amor pueden ser TAN deformes? ¡Entonces les esperan cien siglos de deformidad!

Y fue entonces, damas y caballeros, cuando comenzó la historia tal cual nosotros la conocemos, con sus mentiras y sus verdades.

Eugenio, atentamente.

1 comentario:

Charly Santos dijo...

Me parece todo bastante lógico, solamente hay un punto que queda flojo: cómo fue descubierto el sexo anal? No sería éste el pecado original, siendo un orificio que se considera solamente de salida y jamás de entrada?

PD: tengo un dvd de miles que requiere duplicación. TU eres el hombre.