sábado, septiembre 16, 2006

Batman


He estado leyendo ultimamente la edición de la biblioteca Clarín del Cómic de Batman y he notado algunas ideas que en algún futuro me gustaría profundizar. Estas son tan solo las hipótesis.

En principio, Batman, en el panteón de los superhéroes del cómic lleva el título del único superhéroe sin "superpoderes" o facultades extraordinarias.

Error. Batman no puede volar como Superman, no puede saltar y usar telarañas como Spiderman y hay tantas otras extraordinarias que no puede hacer por ser un "hombre común" con disfraz. ¿Pero, entonces, cómo es que Batman lleva el título de "superhéroe"? ¿Cómo puede enfrentar a tantos criminales, mafiosos y enemigos en Gotham City si por definición es una ciudad apenas un dedo más agradable que Sin City? ¿Cómo es que sigue vivo y victorioso, y por si fuera poco, su razón de éxito por alrededor de cinco décadas y contando?

Batman tiene un superpoder: es un CAPITALISTA, un magnate en otras palabras. El poder de Bruce Wayne y su alter ego radica en su traje, sus accesorios, sus vehículos, en otras palabras sus MEDIOS DE PRODUCCIÓN (o poderes). Es decir, es imposible imaginar a un Batman pobre que tiene que trabajar ocho fatigosas horas para luego esperar a ahorrar lo suficiente para comprarse su batibúmerang.

Antes de proceder con el análisis, voy a presentar el ejemplo del genial cómic del héroe de Gotham, "La Broma Asesina", disponible en la misma colección de Clarín. El cómic es en pocas palabras una obra maestra. El tratamiento escénico no tiene nada que envidiarle al cine, la narración cuenta paralelamente tres o cuatro historias, los dibujos de Alan Bolland son espectaculares y recrea la esencia del mejor Batman.

En esa historieta, según los comentaristas de Clarín, "se pone en un pie de igualdad los trastornos mentales de Batman y The Joker". Y también el trasfondo. Exploremos el paralelismo:

Batman surge como consecuencia del asesinato de sus padres millonarios y honrados a manos de un criminal callejero. Por eso dedica toda su espartana vida a su perfeccionamiento físico e intelectual y acaba siendo un superhéroe que actúa al márgen de la ley pero sin infringirla. Es decir, hace cumplir la ley, los propósitos materiales, pero no por los mecanismos establecidos por ella.

The Joker es al revés. En una época de crisis, era un hombre recién casado, comediante desocupado (y al parecer frustrado), que vivía en un pobre departamento alquilado con su mujer embarazada.

Es decir, hasta el momento tenemos una oposición. B: niño rico huérfano, J: adulto pobre y desoscupado que está al borde de la marginalidad.

Continuamos con The Joker. El hombre al final, rebuscando la forma de ganar algo de dinero para prosperar, se junta con una pareja de criminales que planea robar una fábrica química.

A todo esto, ¿no es, por regla general, esto exactamente lo que pasa en la vida real? Un hombre que es empujado al delito por las circunstancias. Claro que hay muchos otros fenómenos que explican el delito. Pero por lo general, desocupación y marginalidad son componentes activos de la fórmula criminal.

Entonces, un hombre que no quiere caer en la pobreza junto a su esposa y su futuro hijo se convierte en un criminal contra sus propios deseos. Resumiendo, el golpe resulta un fracaso y Batman empuja al hombre a una piscina de ácido de la que emerge The Joker.

Otros datos que aporta "La Broma Asesina" es que The Joker se asocia con los marginales, con los fenómenos del circo, la mujer gorda, hombres deformes, siamesas, enanos. Bruce Wayne, el magnate más apreciado de Gotham City, lucha a puño limpio contra la escoria de la sociedad, que no es otra cosa que la escoria que la misma sociedad, directa o indirectamente, creó.

Es decir, Batman como superhéroe tiene significados que habría que apreciar con cuidado.

Eso es todo, por ahora.

6 comentarios:

oblitterator dijo...

Me parece muy bueno todo lo que dijiste. Lo que sí, creo que no deberías estar todo el tiempo buscando conexiones con el capitalismo, hay simbolismos más importantes de la sociedad fuera de eso (aunque, obviamente la sociedad por ser de índole capitalista tiene muchos rasgos que deberle).

Sin embargo, Batman me parece de los superhéroes más intrincados y bien logrados que hay. Es uno de los pocos "antiguos" (de la camada de Superman, Flash, etc.) que no es blanco ni negro, sino gris (y a mi entender gris oscuro).
Si bien vos decís que toma los postulados de la ley, me parece que va más allá de eso, es mucho más complicado: Batman está completamente fuera de la ley y muchas veces no repara en medios para sus fines.

Saludos!

Anónimo dijo...

Lo que me interesa señalar de Batman es que por debajo de él existe un entramado ideológico peligroso.

En particular porque siempre está luchando contra los marginados, deformes, los excluídos. Y Bruce Wayne, si bien es un individuo que pasó por un gran trauma personal, personifica a un hombre que participa activamente de la sociedad, de hecho, muchas veces debe lidiar con el conflicto entre su verdadera identidad y su alter ego (son muchos los capítulos en los que tanto Batman (BM) como Bruce Wayne (BW) cumplen un papel fundamental en aventuras convergentes). Ahí puede haber un significante social distinto, incluso lo podremos extrapolar con la dualidad de alma y cuerpo, como si el alma de BW logre personificarse en BM para lograr su propia búsqueda.

De todas formas, BM es un adicto a la sociedad que el mismo BW dirige como miembro de la clase dominante.

Y esto no es nada nuevo en las temáticas artísticas. El caballero andante de las novelas caballerescas solían ser hombres de cuna aristocrática que eran adictos indiscutibles de la dogmática cristiana que luchaban contra criaturas o enemigos alienados al "mal", que lo podemos comparar con el "lado del Diablo". Esto guarda ciertos parecidos con la Inquisición y los mecanismos de disciplinamiento de la Iglesia.

BM, en fin, está al márgen de la ley, porque combate justamente contra eso que la ley, por cuestiones superestructurales no puede combatir directamente, y son los excluídos y los marginados. Por eso, casi todos los enemigos de BM acaban en el asilo y no tanto en la prisión. "La Broma Asesina" dibuja perfectamente esta relación, cuando el cómico frustrado se enfrenta a BM solo cuando se declara "excluído" de la sociedad, cuando su esposa embarazada muere, y no puede seguir manteniendo su vivienda ni consigue trabajo.

Además, resulta paradójico cuando The Joker secuestra a Gordon, un individuo integrado a la sociedad, y fracasa en su intento de "enloquecerlo" luego de aterrorizarlo. ¿Por qué? Porque no pierde "todo", es solo víctima de una violencia del momento.

En fin, me gustaría tener más tiempo para desarrollar estas ideas, pero mi cabeza tiene que dirigirse a mis obligaciones educativas.

oblitterator dijo...
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oblitterator dijo...

Es que te entiendo, y te acompaño pero me parece que hay algo que escribiste, que sos un genio, y que no te diste cuenta.

Bat-Man (BM) y Bruce Wayne (BW) pensalo. Uno es el COMPLETO alterego del otro. Mirá la m y la w, no es casualidad. Batman es todo lo opuesto a Bruce Wayne, su cara oscura, vengativa, casi de odio... no es que es sólo la herramienta que BW usa para controlar la Ley. No. Va mucho más allá de eso.
Yo creo que Batman odia a su sociedad y la dualidad está ahí: es una mezcla de odio a la sociedad y a sí mismo por verse como parte de ella.
De hecho, yo creo que si en algún momento lograse derrotar a todos los "malo" Batman finalmente se suicidaría.

Charly Santos dijo...

A mi entender, es cierto lo que decís de que el superpoder de Batman es el dinero. Concuerdo con que es interesante pensarlo por ese lado.
Ahora, de ahí a llamar a la serie peligrosa hay un paso tremendo. Además hermano, Batman no es solamente un cerdo capitalista que busca aplastar a todos los pobres proletarios que son arrastrados al crímen por la maléfica sociedad corrupta. Yo no soy un GRAN conocedor de cómics, pero me parece que nuestro querido héroe no sólo luchaba contra los pobres, si no que incluso tenía problemas con la maffia.
Ahora, hablando de superhéroes sin superpoderes, hubicás a punisher? Es muy interesante ese personaje.
Sabés qué Agus? Vos mirás con un enfoque social y yo miro con un enfoque estético... Es difícil estar de acuerdo en estas cosas, por eso no te firmo demasiado. Se me escapan tus delirios así como a vos se te escapan los míos.

El Rubio dijo...

Ale:

En este blog dejo constancia, PRINCIPALMENTE, de mis ideas que se acercan por lo general a ser una especie de "aporte ensayístico", de hecho la gran mayoría de ellas, como podrán haber apreciado, están incompletas.

Verán, por un lado me gustan las ciencias sociales, por otro lado me gustan las artes en general y por otro lado me gusta pensar, escribir y tratar de combinar esas dos cosas.

Por lo general, no divulgo mis escritos (llamémoslos) "artísticos" POR ESTE MEDIO, excepto los que me chupan un huevo divulgarlos.

Por otra parte, en ningún momento estoy tratando de denigrar la figura de Batman. A pesar de que fue un comic "standard" en algunos aspectos (hasta muy avanzada su producción no logró el status estético de "novela gráfica" como si lo tienen otros cómics, como Sin City) y pertenece al imaginario colectivo, lo cual es algo muy importante, a mi me interesa analizar su significante social, porque toda obra tiene uun núcleo de contenidos, obviamente que llegan por una función estética pero que están dando cuenta de algo. Por eso, no es casualidad que los punks (por ejemplo) no surgieran antes de la crisis del petróleo (sí, sí, entre muchas otras causas) y todas sus consecuencias sociales.

De todas formas, este artículo se funda, como ya he dicho, en el cómic "La Broma Asesina" que sí es una auténtica obra de arte, digamos, una conquista estética del cómic.

Entre otras cosas más.
Eugenio.