Filosóficamente, podría ser un cuerpo carente de autoconciencia y de dialéctica de las autoconciencias reflejadas. Pero, causado por algo malo. Y es como la autoconciencia que había “antes”, en ese cuerpo, se desvaneció del campo de lo simbólico. (El “campo simbólico oficial”, algo así como con las estadísticas del Indec o lo que se publica en la tapa de Clarín)
Lo que Heidegger “menos se desvela” del zombi es que la caminante amenaza , en un momento, le temió a la misma amenaza –ahora es parte de una nueva amenaza, la autoconciencia desvanecida en esos horizontes deleuzianos se reconoce en la desgracia de haberse traicionado. Es antológicamente, una bacteria que se come a las poblaciones. Los humanos son convertidos en glóbulos rojos que alimentan la inmundicia. El organismo social enferma. Muchas instituciones-órganos colapsan. Sin morir, se reorganiza, y se desvela una subjetividad de ficción de cosas que estaban “enterradas” en la vida civilizada: el afán de vivir la vida al tope por avistarse el fin a la noche siguiente; el asalto barbárico en masa, contra el cuerpo civilizado deteriorado (los edificios, las personas, los coches, las centrales eléctricas, todo hecho bosata); los arrebatos de solidaridad ciega; el allanamiento necesario de garantías y otras formalidades del sistema de propiedad privada.
Ah , sí, detalle importantísimo: el sistema capitalista se hace mierda, pero de acuerdo a la circunstancia hay sobrevivencias durkhemianamente anómicas. Ni los totalitarismos ni la distopía logran acabar con el modelo de acumulación capitalista. La racionalidad formal entra en conflicto muy estresante con los valores materiales.
El índice de desgracia, en términos relativos, se va al carajo. Los cálculos geopolíticos pierden abruptamente su escala
3 comentarios:
Debo decir, querido amigo delirante, que esta reflexión es una de las mejores que he leído en mucho tiempo. Fabuloso. Me dejaste anonadado. Quiero leer más y, por lo tanto te propongo un tópico sobre el cual extender tu pensamiento sociológico: qué reflexión te merecen las sociedades secretas vampíricas? Y qué sucedería en el hipotético caso de que la bacteria zombificadora los afectara? Cuál es el papel del hombre lobo en todo esto?
En fin, si un algún día se te ocurre escribir un libro con todo esto, yo lo leería gustozo.
Un beso.
PD: te recuerdo que cuando un vampiro entra en frenesí, es decir, se deja vencer por su "bestia" interior, acaece sobre su conciencia un proceso similar al de la conciencia zombie, aunque por períodos breves.
creo que por algo le pusieron "la Amenaza Fantasma" al primer capítulo de Star Wars... la palabra es muy fuerte, pero en los casos de vampirismo....
sobre todo estaría el problema de estar siempre sospechando si aquel individuo copado que conociste en el boliche es en verdad uno de esos freaks que chupan sangre..
lo verdaderamente aterrador es pensar nuestra condición cotidiana adaptándose a esas circunstancias...
(notaron que a continuación -si no estás conectado- blogger.com te solicita verificar si en verdad sos una persona?)
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