Las drogas son como el sexo. A todos les gustan y todos la liman de una forma u otra, pero nadie se quiere hacer cargo.
El arte de la ideología es encontrar la forma de que la verdad propia parezca mejor que la de todos los demás y convencerlos de que se sometan a la de uno.
Creo que, dialécticamente, soy la negación del santo apostólico que lleva mi nombre: Soy un santurrón intelectual que quiere convertirse en libertino a como dé lugar.
La esencia del "ser genérico" del hombre que toma Marx para explicar qué y cómo se lo aliena al hombre en las sociedades capitalistas (que es como una manguera que chupa la "gelatina de trabajo humano indiferenciado" para generar valores en las mercancías) es más o menos lo que los ponja ponen en sus animés como esa luz que emanan los personajes cuando se concentran, solo que a ellos les da superpoderes ninjas (tomar como referencia Dragon Ball, Caballeros del Zodiaco o Akira).
¿¿¿Cómo hizo ese negrito para llegar a ser Michael Jackson???
domingo, febrero 24, 2008
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